Nuestro mundo hoy, a millones de años de aquella enorme explosión, el "Big Bang", brilla con toda su belleza en el espacio sidéreo y su geografía terrestre maravillando al Hombre en todos los tiempos. No hay lugar en su superficie, dentro de ella y de igual manera en su extensión submarina, que no convoque la presencia humana. Y el hombre creó toda una industria para mostrarlas: formas de transporte, de hospedaje, de gastronomía y un enorme aparato publicitario sumado a un increíble aparato comercial. Esa industria se llama Turismo, compuesta por seres humanos en cada una de sus funciones.
Quienes están en contacto directo con el visitante (que llamamos turista), son los Agentes afectados a tareas donde debe prevalecer una excelente comunicación. De ellos depende (y en gran manera), que el visitante se sienta a gusto, aprenda, fotografíe, y filme, para que en su regreso muestre, cuente, publicite… y mañana vuelva.
A estos hombres y mujeres, dedicamos este proceso de capacitación con todo el entusiasmo de siempre. Así, desde lo cognoscitivo, podremos seguir avanzando en ésta transformación de la comunicación humana.
Actualizaremos conocimientos separados por el atraso abismal de cincuenta años en esa comunicación, que afectó (y sigue afectando), el comportamiento humano en todas sus formas y en todos los tiempos económicos, sociales y políticos.
Entonces sí, cuando crucemos los puentes tendidos sobre ese abismo, habremos realizado el sueño de aquellos pretéritos visionarios de la comunicación, que hicieron posible desde el ayer, el mundo que vivimos hoy.
Cordialmente
Carlos Hugo Corezza
Rosa Elena Rodríguez Luna
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